No me he saltado nada. Es que soy muy mala informática y me han salido juntos los versos que quería citar. El título son Las Desiertas Abarcas y dicen así:
Para el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.
Y encontraba los días
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.
Nunca tuve zapatos,
ni trajes ni palabras;
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.
(El que quiera seguir leyendo que entre en Google y escriba: Glosando a Miguel Hernańdez y encontrará el total de esos versos irrepetibles.) Gracias, E.Sanjuan.