Ahora quiero numerar algunas incidencias en nuestro viaje a la Alberca, de las cuales , ya se rellenaron impresos de quejas por todo el personal que relizamos este viaje , y ademas he puesto queja en el Imserso y en Mundosenior, mi opinion es que todos los usuarios deberíamos exigir al Imserso y a Mundosenior que se controlaran y se revisaran todos estos casos, si estos ocurrieran en alguna salida de las que realizamos:
1º) Llegamos a Madrid y nos enviaron para recogernos un autobús con menos plazas que viajeros éramos para llevarnos a la Alberca, con lo cual tuvimos que esperar una hora en la estación, para localizar un segundo autobús. Tanto el Imserso como Mundo Señor debería controlar el número de viajeros para que esto no pasara, porque ya sabe con antelación cuántas personas vamos a ser.
2º) Comidas en áreas de servicio:
Mucho más control les pido mediante una queja por escrito que he realizado al Imserso y a Mundosenior, para que se controlen por parte de ambos lo que se contrata en estas áreas de servicios. Tanto las comidas que se contraten como que haya un buen trato por parte del servicio de estas áreas de servicio, ya que a veces hemos recibido hasta un trato vejatorio y malas contestaciones, en algunas de estos lugares.
Sobre esto, deberíamos quejarnos todos y no dejarlo pasar, cuando algunas de estas cosas nos puedan ocurrir, para que se mejoren y no vuelvan a pasar y de una vez por todas se tomen las oportunas medidas para solucionarlo, como por ejemplo no volver a parar en estos lugares, buscar una alternativa a ellos.
Porque somos personas y por lo tanto se nos debe tratar como tal no somos tontos, ni borregos, pagamos lo que se nos exige por Mundosenior , tampoco se nos puede tratar de estas malas formas.
Les voy a poner como ejemplo las áreas de servicio contratadas en este viaje de Naturaleza (ejemplo Bar Don Carlos en el polig. ind. en Salamanca) Dos comidas, una a la ida y otra a la vuelta, allí se nos trató con mal carácter y malísimo comportamiento por parte de los dueños y camareros hacia nosotros los jubilados, diciendo que no podían perder tiempo en atendernos, ni siquiera para acercarnos las aceiteras-vinagreras, que no sabían donde las tenían , siempre atendían muy bien a los que iban entrando y pedían y servían desde luego unos menús mucho mas comestibles que el nuestro , que era de una gran y autentica vergüenza , mala malísima comida algo verde triturado en el plato, sin sabor y malísimo, de segundo un San Jacobo frito a primera hora de la mañana, empanado pasado y con moho en su interior, dos hojas de lechuga y una naranja, (que al no poder comer naranja pedimos que nos cambiaran esta por otro postre, si es que lo tenían, lo pedimos reiteradamente hasta 6 veces y, al final ya hubo que quejarnos y nos trajeron unas manzanas todas picadas, con lo cual muchos de nosotros comimos solo pan con el aceite, para eso lo de la petición de las aceiteras-vinagreras, (al final tuvimos que levantarnos y, buscarlas nosotros mismos porque no las trajeron)y contar como eran estas aceiteras (aceite relleno,y ademas dentro hojas de laurel negro negrisimo, este relleno que actualmente esta prohibido) , no tuvimos mas remedio que utilizarlas , porque sino nos íbamos sin comer nada del bar, al quejarnos de todo esto, la propia guía nos admitió, que de dicho bar ya ha formulado muchas quejas al respecto de su mala comida y su mal comportamiento, pero visto que después de estas quejas siguen contratando sus servicio es que no se soluciona nada. La guía dijo que esta vez también iba a transmitir nuestra queja a Mundosenior.
Visita Ciudad Rodrigo (comida en el área de servicio a las afueras de Ciudad Rodrigo ) las comidas también fueron incomibles y con un trato hacia nosotros peor que a los animales. Con mas de 150 personas en un comedor pequeño y con un calor enorme de más de 35 grados y sin aire, imposible moverse de la silla para nada absolutamente , mesas largas y todos apretadísimos. Si querías salir al lavabo tenían que levantarse más de 20 personas y apartarse como buenamente pudieran porque no había nada de espacio. Además para entrar tuvimos que hacerlo a través de pasillos oscuros que daban al espacio de almacén de bar, que era por donde los tres camareros que habían salían para servirnos, de muy en tarde en tarde, ya que no daban de si para más.
A la salida de la comida con un sol de justicia y muchísima calor, y al no disponer de espacio en el bar, donde tenían la barra, tuvimos que refugiarnos en las paredes laterales del mismo bar para resguardarnos lo máximo posible,del sol y del calor, hasta que se puso en marcha el autobús. Según la guía Mundosenior también es sabedor de todo esto por quejas que ya se han cursado. Una vez más parece que estas quejas han caído en saco roto porque a pesar de todo siguen contratando estos espacios con quejas.