Viaje a Portugal del 15 al 20 de Octubre.
Todos los días se hace una visita panorámica de las ciudades y se da algo más de 1 hora de libre disposición. La visita de algunas catedrales y monasterios es de pago aparte.
Tanto el chófer como la guía estuvieron correctos.
Oporto. Después de la panorámica en autocar, regreso al hotel para comer y volver para un paseo en barco por el río (opcional de pago). Algunos decidimos quedarnos y ampliar la visita por el centro y después atravesar el Puente de Hierro sobre el Duero -se puede hacer a pié y en metro- y pasar a Gaia donde están todas las bodegas a lo largo del paseo de la ribera y donde nos recogió el autocar para el regreso.
Braga y Guimaraes. En mi opinión fue el mejor día. Unas ciudades inolvidables, con una arquitectura y unas plazas preciosas y muy cómodas para andar. Siendo Patrimonio Mundial su visita no puede defraudar. Llama la atención la cantidad de joyerías ofreciendo el trabajo de filigrana típico de la zona.
Coimbra y Aveiro. La parte antígua y la universidad de la primera están en lo alto. Se accede por largos tramos de escaleras o por una cuesta empinada y de guijarros irregulares. Difícil para personas no ágiles. En la parte baja es muy recomendable el monasterio de Santa Cruz. Aveiro estuvo bien para merendar, pero nada digno de mención.
Valença de Minho, Viana do Castelo y Ponte de Lima. Aparentemente la mejor localidad es la última. No puedo opinar mucho porque la lluvia lo estropeó todo.
Hotel Paredes a 40 min. de Oporto. Buena habitación y personal amable. Desayuno sencillo pero suficiente. Cenas mal desde el punto de vista dietético –hidratos de carbono en el 1er. y 2º plato. Las comidas en ruta muy bien.